El Bajo Volumen Neumático con Venturi
Desde 1974, simple, eficaz, inigualable...
Con el exclusivo sistema de Bajo Volumen Neumático de Cima SpA, es posible ahorrar grandes cantidades de agua durante el uso de los atomizadores.
Descubra cómo funciona y cuáles son sus ventajas con respecto al volumen normal.
La pulverización
Es sabido que, para distribuir eficazmente los fitofármacos y obtener una cobertura precisa y adecuada, es necesario utilizar agua como vehículo del principio activo.
La pulverización del líquido de tratamiento en gotas sumamente pequeñas es el único modo que permite una distribución homogénea de pequeñas cantidades de principio activo en amplias superficies vegetativas.
La unidad de medida del diámetro de las gotas que se obtienen mediante la pulverización es la MICRA. Esta corresponde a la milésima parte de 1 milímetro.
Sistema de "volumen normal"
Los rociadores “tradicionales” utilizan bombas de membrana o de pistones para obtener una fuerte presión del agua, que es distribuida a través de una o más boquillas de pequeño diámetro. Un ventilador permite “sostener” las gotas de agua, favoreciendo la distribución del producto sobre la vegetación. Convencionalmente este sistema se llama de “VOLUMEN NORMAL”.
Sistema de bajo volumen
Los atomizadores neumáticos CIMA, por el contrario, utilizan un sistema basado en el principio del tubo Venturi; este consiste en crear una fuerte corriente de aire con un ventilador centrífugo, inyectarlo en un tubo y hacerlo salir a través de un estrechamiento especialmente diseñado. El agua, sin presión, es transportada e inyectada en el centro de dicho estrechamiento, donde la velocidad del aire la pulveriza. La aplicación de este principio representa la condición indispensable para la construcción de los atomizadores neumáticos.
Comparemos los dos métodos
En los rociadores de “volumen normal”, el 85 % de las gotas distribuidas tiene un diámetro de 300/500 micras. Este valor no se puede reducir, ni siquiera aumentando la presión de funcionamiento.
La distribución es basta, irregular y, en consecuencia, de MENOR EFICACIA.
En los atomizadores CIMA - Bajo Volumen Neumático con Venturi, la distribución crea una nube de agua en la que el 90 % de las gotas tiene un diámetro muy inferior (normalmente de un orden de magnitud de 100/150 micras).
La distribución es precisa, uniforme y, por lo tanto, de MAYOR EFICACIA.
Esta notable diferencia de pulverización es fundamental, ya que hace que los atomizadores neumáticos alcancen una cobertura muy superior con respecto a los rociadores tradicionales, utilizando el mismo volumen de agua. En pocas palabras, los atomizadores neumáticos CIMA pueden cubrir la misma superficie vegetativa tratada por las máquinas de volumen normal, pero con una cantidad de agua muy inferior (es decir, con un “bajo volumen” de agua).
Imaginemos que debemos cubrir un área conocida con gotas de agua: es obvio que, cuanto más pequeñas son las gotas, mayor será la superficie cubierta dentro del área.
Del volumen de una gota de 300 micras se obtienen 27 gotas de 100 micras. Considerando incluso que el diámetro de la gota es igual al de su proyección, la superficie cubierta pasa de 0,07 mm² a 0,21 mm², triplicándose.
Pero si consideramos el aplastamiento de las gotas y la más amplia superficie de acción, derivada de la volatilidad de la sustancia química y, por lo tanto, de la difusión y saturación de las capas periféricas (el llamado halo de Fleming, cuyo espesor está estimado en aproximadamente 100 micras), la superficie dominada pasa de 0,196 mm2 a cerca de 1,91 mm2, aumentando unas 10 veces.
Este es uno de los principales motivos a favor de las gotas pequeñas, sinónimo de BAJO VOLUMEN NEUMÁTICO.
Además, es muy importante considerar el comportamiento dinámico de las gotas. Por su tensión superficial y su mayor masa, las gotas más grandes (de más de 400 micras) tienen una adhesión menor y provocan pérdidas por la excesiva acumulación, la irregularidad de sedimentación, el deslizamiento sobre las hojas y el goteo al suelo. Las gotas demasiado pequeñas (de menos de 70 micras) son muy sensibles al viento y la elevada temperatura puede provocar su evaporación, volviéndolas pequeñísimas o incluso secando la sustancia activa en solución.
Las gotas del orden de 100/200 micras, por el contrario, tienen una mejor difusión y, transportadas por el chorro de aire, penetran en los intersticios vegetales y producen una cobertura más uniforme y sin goteo.
La CANTIDAD DE FITOFÁRMACO distribuido por HECTÁREA, en función del cultivo a tratar, PERMANECE INVARIADA, independientemente del tipo de máquina utilizada.
Con la misma superficie tratada (1 hectárea)
Máquina utilizada | Sistema de pulverización | Producto utilizado | Agua utilizada | Concentración de la mezcla |
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turboatomizador | volumen normal | kg 3 | 1000 litros | 1 vez o normal = 300 g cada 100 litros |
atomizador | bajo volumen | kg 3 | 333 litros | 3 veces = 900 g cada 100 litros |
atomizador | bajo volumen | kg 3 | 200 litros | 5 veces = 1500 g cada 100 litros |
atomizador | bajo volumen | kg 3 | 125 litros | 8 veces = 2400 g cada 100 litros |
Descargue el folleto y compare el bajo volumen con el volumen normal